viernes, 29 de marzo de 2019

SEMANA 9

TEMA: PRUEBA DEL PRIMER PERIODO

Solidaridad, camino para vivir el mensaje de Jesús

La solidaridad, vivir la clave del mandamiento del Amor

La Biblia no menciona la palaba solidaridad, pero habla de la justicia y el amor. El Antiguo Testamento nos transmite el mensaje de un Dios que sale al encuentro de su pueblo, para liberarlo, conducirlo a una vida digna, y velar porque se cumpla su proyecto de justicia y dignidad para todos. El Dios del Antiguo Testamento quiere la justicia, la paz y la libertad para sus hijos, para su pueblo. El Nuevo Testamento nos transmite la propuesta de Jesús, Dios de la Vida, que llega a nosotros para enseñarnos el camino hacia el Reino. Retomando la tradición profética de las enseñanzas del Antiguo Testamento, Jesús nos revela que el Reino es proyecto de justicia y vida para todos los hombres. Esta es la voluntad de Dios y esta es su propuesta.

"Jesús salió fuera de su propio grupo religioso, social y cultural, para abrazar a toda la raza humana como a sus hermanos y hermanas, como a sus parientes y vecinos. El mandamiento del Antiguo Testamento de amar al prójimo había sido interpretado siempre en el sentido de vivir en solidaridad con aquellos que estaban próximos, los miembros del grupo social (ver Lev. 19, 16-18). Esto eventualmente llevó a la frase que no está en la Biblia: « Ama a tu vecino y odia a tu enemigo ». Jesús contradice esto con su buen conocido mandamiento: « Ama a tus enemigos ». Prójimo es cualquier otro ser humano, inclusive los de fuera del grupo, los que son tus enemigo, que te odian, los que te ofenden (Lc. 6, 27-35). En otras palabras, el valor para Jesús no es la solidaridad de grupo, sino la solidaridad humana.

Es esta lealtad básica con la raza humana la que hace de mí un cristiano, un seguidor de Jesucristo, que se identificó con todos los seres humanos. «Todo lo que hiciereis con el menor de mis hermanos a mí lo haréis ». Descubrir a Cristo o a Dios en otro ser humano es trascender todas las otras cosas que yo puedo tener en común con aquella persona y experimentar muy simple y profundamente la humanidad que tenemos en común. Esto es amor cristiano, compasión divina, eso es lo que llevó al buen samaritano a hacer lo que hizo con un judío socialmente despreciado. Todos somos hermanos y hermanas y Dios es nuestro Padre."

Para servir al Reino y colaborar en su construcción, Jesús nos invita a vivir el mandamiento del amor. Este amor se concreta en la vida de todos los días en actitudes compasivas y solidarias hacia los demás, en especial hacia los que sufren o están marginados de la sociedad. Muchos textos bíblicos del Nuevo Testamento nos explicitan en qué consiste vivir el amor, desde la mirada de Jesús:

Para Jesús, el amor concreto pasa por la solidaridad con los que tenemos cerca, partiendo de los que sufren y son excluidos de la sociedad. La prueba de nuestro amor a Dios y la adhesión a su proyecto se verifica por la capacidad de ser solidario con los demás: compadecerse de su situación y actuar para cambiarla.

El principio de solidaridad.
-Por medio del ejercicio de la solidaridad cada persona hace  un compromiso por llevar a cabo el bien común y servir a los demás.
-La solidaridad, por lo tanto, significa la voluntad de darnos por el bien de nuestros prójimos.
-La solidaridad no es solo filantropía. Nuestro prójimo no es sólo alguien con derechos «sino que se convierte en la imagen viva de Dios Padre, redimido por la sangre de Jesucristo y puesto bajo la permanente acción del Espíritu Santo»
-La solidaridad es tanto un principio de la vida social como una virtud moral que cada persona debe desarrollar.

¿Qué entendemos por solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
. La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
• La solidaridad es un valor contrario al individualismo y al egoísmo.
• Se refleja en el servicio y busca el bien común.
• Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.
• Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-
La verdadera solidaridad, es aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.

La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.

La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:

1.         afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad.
2.         Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
3.         Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad ad sí tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.
4.  Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.

 ¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.


Actividad: Desarrolla en tu cuaderno de ética

1.         Según el texto  ¿Por qué Jesús relaciona el valor de la Solidaridad con el amor y la justicia? explica.
2.         Qué entendemos por solidaridad?
3.         ¿Cuáles son los principios  e  implicaciones de la solidaridad? Explica cada una
 4.  Busca  las siguientes citas bíblicas:  Jn. 13, 34-35; 1 Jn. 4, 20-21; Lev. 19, 16-18 y Lc. 6, 27-35 ¿ qué mensaje me deja y cómo lo aplico para la vida ? y explica qué relación tienen con el valor de la Solidaridad
5. ¿qué experiencias solidarias conoce en su comunidad, barrio, ciudad, colegio? Escríbelas.                                            6. Lectura del texto: Lc. 10, 25-37  La parábola del buen samaritano nos muestra el camino que propone Jesús para vivir el amor concreto como solidaridad con los demás.

¿Qué dice el texto?

1.    ¿Qué grupos sociales del tiempo de Jesús aparecen en este relato?

2.    ¿Cuál es la pregunta original del maestro de la Ley?

3.    ¿Cómo es la respuesta de Jesús?

4.    ¿Qué nos dice el texto?

5.    ¿Qué significa ser prójimo para Jesús? ¿Por qué?

6.    En nuestra sociedad, ¿quiénes podrían ser los personajes de la parábola?

7.    ¿En qué situaciones de hoy se plantean cosas parecidas a este relato?


8.    ¿Qué nos enseña el texto sobre la solidaridad?

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